lunes, 29 de junio de 2009

Andreas Gursky. ¿Fotografía abstracta?

Andreas Gursky, fotógrafo alemán nacido en 1955 y perteneciente por completo a la era global, nos plantea imágenes producto de una exhaustiva observación y reflexión, en las que adoptando ya como lenguaje -la saturación de elementos-, pone sobre la mesa una serie de lecturas y relecturas sobre el individuo actual.
Abordándolo desde masas y por lo general en eventos socioculturales contemporáneos, nos muestra fotografías de lectura aparentemente literal, pero en las que más bien nos presenta la oportunidad de reinterpretar al SER desde su esencia, su conducta, sus preferencias, sus juegos y prioridades, un humano que ya no se percibe como individuo pero que irónicamente desde la masa nos facilita el entenderlo como tal.
Creador selectivo que presenta alrededor de sólo diez fotografías por año, se confiesa como un artista que cada vez siente más deseo por la abstracción y así entonces, brinda obras en las que a pesar de su rica composición, ritmo, profundidad,contrastes y lenguaje realista, provoca que dejemos de ver el objeto en sí para evocar conceptos sobre el hombre como tal y por ende nuestro mismo reflejo no tarda en aparecer dentro de ellos, como elementos indiscutiblemente inscritos en los sistemas que rigen.
Recientemente ha adoptado las posibilidades tecnológicas disponibles para la presentación de su obra, llegando incluso al uso de formatos monumentales que coadyuvan a la difusión, interpretación y análisis de su propuesta artística.
Por cierto, ¿Su obra que dice de ti?


martes, 2 de junio de 2009

Baraka, Consciencia y asombro


No sé cuántas veces he visto este film ni cuántas veces más lo veré. Un documental inaudito y extraordinario que más que dar respuestas te inunda de preguntas de profundidad existencial cada vez que te decides a vivirlo.
Su tema: El humano en el planeta.
Atrévete a experimentar de una manera casi meditativa la interpretación de Ron Fricke sobre nuestra presencia en la Tierra a través del tiempo, nuestra naturaleza animal, nuestros actos en sí, la repercusión de los mismos, lo que nos vuelve sublimes, lo que nos hace viscerales, lo que nos revela irracionales, lo que nos torna contradictorios, dónde empezamos a existir y cuándo nos camuflamos en el anonimato social.
Sin una sola palabra ofrece una nueva lectura cada vez que lo ves, acompañado por una excelente banda sonora creación de ‘Dead can Dance’ recorre rincones de 24 países y descubre recovecos de tu alma que jamás has tocado.
Ampliamente recomendada para quienes buscan enriquecer su concepción de sí mismos.