sábado, 23 de mayo de 2009

Vigencia de lo 'absurdo' dadaísta



Acostarse en una navaja de afeitar y sobre pulgas en celo –viajar en barómetro- mear como un cartucho – cometer errores, ser idiota, ducharse con minutos santos - ser golpeado, ser siempre el último – gritar lo contrario de lo que dice el otro - ser la sala de redacción y de baños de dios que cada día se da un baño en nosotros en compañía del pocero, -
he ahí la vida de los dadaístas


Ser inteligente - respetar a todo el mundo - morir en le campo de honor - suscribirse a la Deuda Exterior - votar por Fulano - el respeto por la naturaleza y la pintura - aullar en las manifestaciones dadá. –
he ahí la vida de los hombres

Tristan Tzara



El hombre se resume a acciones y actitudes homogéneas dentro de su especie, más aún como ser social. A partir del cansancio ante una postura similar es como escritores y artistas dadaístas enfrentan a lo absurdo de su época (que a la vez habla de lo absurdo de todas las épocas con presencia del hombre). Su movimiento pone en tela de juicio todos los modos de expresión tradicionales.

La coherencia inusual dentro de este movimiento, su tesis y antítesis implícita, el cambio en los ideales y aspiraciones allende la realización individual, la reestructuración en la perspectiva de vida humana, la contradicción ante lo ‘dicho sin pensar’, la libertad de creación sin bases estipuladas, la levedad asumida ante las agresiones, el apasionamiento efímero de sus objetivos...

Todo surgido en un instante, en un lugar , tal cual si observáramos atónitos hechos de generación espontánea. Así aparece el dadá provocando los aullidos de una sociedad contenida en cánones, definiciones y protocolos, temerosos de haber avanzado una vida en caminos equivocados, reaccionando con el miedo natural al descubrirse en un error masivo, en un desnudo colectivo de almas y cerebros, la exaltación angustiante, lo ominoso que es hallarte en el microcosmo de tu persona y ver que dentro, la razón que siempre has aplicado esta vez ya no funciona; que en lo inverso y azaroso puede estar otra verdad.

La delicia de lo absurdo, ese frío extrauterino al salir de la crianza en la razón, ese choque de ideas nuevas y conceptos viejos; es probablemente lo que vuelve actual e imperecedero al dadá en la historia del hombre que supo de él.

ettörillö

Guernica, descifrando sus colores

Mucho se habla sobre el genio de Picasso; tanto, que la crítica y la historia del arte se encargan de que las nuevas generaciones lleguemos a dudar si en verdad existió en el planeta Tierra. Desde mi punto de vista y ahora que estoy inmerso en el mundo del arte como alguien que consume y produce, me doy cuenta de que sólo es un artista excepcional que estuvo en el lugar y tiempo adecuado, un tiempo en el que la búsqueda de sus colegas contemporáneos lo convierte en un eslabón importante -pero no único- en la cadena en que Cézanne, Malevich y otros muchos aportaron teorías tan importantes; así Pablo afortunado de contar con amigos matemáticos que filosofaban sobre la cuarta dimensión, se inspira para justificar y ahondar en ese momento artístico-histórico-social... El cubismo.
Existen muchas interpretaciones sobre su obra Guernica, cada una de ellas nos hace imaginar cosas fantásticas sobre lo que estamos viendo.
Me pregunto si uno en vez de demostrar lo que sabe y presumirlo bajo estos estímulos se muestra objetivo al sentir del artista, se cuestiona el por qué de lo que hizo y desde esa perspectiva siente las formas y colores... sería más probable descubrir para qué existe Guernica.


Yo veo luto... monocromía de pensamientos, me encuentro absorto en el caos de ese único momento sin importar si hubo tiempo o lo habrá después de.

Transmite desesperación, mi cuello se cierra y se alarga forzado al igual que las figuras... héroes derrumbados; humanos castigados, habitantes de hogares de arena y ceniza, asfixia. añoranza de cotidianidad.

Muerte, impotencia del ser, insignificancia de la presumida razón humana, máxima capacidad de asombro ante eso que sólo imaginaron, enojo frustrado, tristeza por que Dios ha decidido que es hora de aplastarme con un dedo.
Oigo gritos ahogados, lágrimas secas, gemidos que iban a ser, suspiros y exhalaciones sin presencia del aliento.
Vida en pausa.

Huele raro, como a metal, creo que es sangre.

sábado, 9 de mayo de 2009

Capitán! Tenemos que volver!


Navegando por la vida en busca de emociones,
avidez de sensación que nubla mi cordura
y mi barca se detiene en muelles tentativos
resultando confusos y lo peor, adictivos.

Entro en ellos con poco juicio.
Me embelezo, olvido el propósito de haber zarpado
entro en sueños embriagantes que debilitan mi voluntad
y después extraviado me pregunto por mi plan.

Sin darme cuenta voy llenando de ataduras mi equipaje,
la ligereza al emprender el viaje fue mutando a pesadez
y ahora convencido visualizo mi retorno,
pero han nacido cosas que me impiden ya volver.

-Vive el presente, es lo único que tienes- me dicen por doquier.
Pero sé bien que no soy de estos bosques blanco y negro,
Pues no hay duendes, hadas o fábulas por conocer.

He sembrado semillas que nunca vieron su brote nacer.
He intentado llenar de magia los rincones que pasé.
Y hoy ya muerta la esperanza, vi colores emerger.

Ya estoy donde era playa,
aquí confiado mi bote amarré,
Hoy es un acantilado;
sé que saltar va a doler.